En numerosas ocasiones, cuando trabajamos el estilismo en habitaciones infantiles, una de las peticiones que más se repiten por parte de los clientes es la de decorar ese espacio de una forma original. Plantear una decoración en blanco y negro suele ser una de las propuestas que se descarta desde el principio. Encontré estas imágenes de Caisak hace unas semanas y me han servido para convencer a una clienta de que esta opción, además de ser original, hace que este dormitorio pueda ser adaptado al paso del tiempo con facilidad. Lo bueno del blanco y negro es que basta con incorporar un toque de color para convertir un espacio sobrio en un lugar encantador y atemporal, apropiado para todas las edades.
Entiendo que la idea de incorporar objetos en negro de por sí ya cuesta, porque siempre asociamos las habitaciones para bebés con colores suaves y alegres, y el negro no se relaciona precisamente con esto. Si además planteas la posibilidad de decorar una de las paredes en color negro, la respuesta es siempre un no rotundo. Por suerte una imagen vale más que mil palabras y estas hablan por sí solas, como la que aparece en la parte arriba, en la que se puede ver la pared lateral de la derecha pintada en negro.
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Creo que ver el resultado puede convencer al más escéptico. Sin duda un estilo decorativo acorde con las tendencias para la próxima temporada en las que se aprecia un claro predominio del color negro, apropiado para todos y cada uno de los espacios de una casa, como hemos visto estos días en el Monográfico: Decoración en Negro que hemos desarrollado en los últimos posts.
Imágenes Vía Caisak y Paapii Design.