Nada más cruzar la puerta de L’ Atelier uno tiene la sensación de encontrarse en un sitio único. Se trata de una óptica que acaba de abrir sus puertas en el Barrio de las Letras de Madrid, sin duda un enclave perfecto para un lugar tan especial como este. Los creadores del proyecto me reciben amablemente y descubro que detrás de este negocio está la historia de dos emprendedores, Thomas (un francés afincado en España que durante años estuvo vinculado al mundo de la consultoría en una empresa multinacional) y Fran (profesor de contactología y optometría, con una larga experiencia en optometría clínica). Con los conocimientos técnicos propios de la especialidad óptica y todo lo relativo al mundo empresarial ambos deciden un buen día iniciar esta aventura.
Se trata de un local reformado en el que se ha cuidado hasta el mínimo detalle. Empezando por respetar la esencia de este lugar con sus suelos originales de cemento pulido y madera, las paredes de ladrillo visto, la carpintería de madera de los ventanales y sus elevados techos. Javier Jimenez ha sido el responsable del interiorismo de inspiración nórdica industrial, y el estudio de arquitectura Space Maker Studio se ha encargado de la reforma.
Espejos de acero lacado de Normann Copenhagen, que se puede rotar 360º, cuya base es una bandeja para objetos.
Paredes blancas, muebles de madera natural o lacados en blanco de lineas rectas, cuidada iluminación y reminiscencias a los talleres tradicionales, con detalles como la mesa de la entrada hecha con dos caballetes y una vitrina de cristal, o la lámpara colgada con el cable sobre ella. Un enfoque no aletorio sino relacionado con el propio negocio porque se ha concebido como un taller en el que se realizan reparaciones que uno puede presenciar in situ. De ahí también el nombre de la óptica L’ Atelier (denominación de taller en francés).
De sus altos techos cuelgan los cables de las lámparas modelo Aim, diseñadas por los hermanos Bouroullec. En las paredes la estantería modular String con baldas de madera de fresno y paneles laterales de acero lacado en blanco, y sobre ellas, plantas naturales en la parte de arriba, y por supuesto, zona de exposición para las gafas.
Entre los numerosos modelos que hay en la óptica encontramos las populares gafas KOKO de Oliver Goldsmith (1966), que popularizó Audrey Hepburn, y cuya foto decora el expositor de la entrada.
Todo resulta simbólico aquí, tratándose del Barrio de las Letras que mejor idea que utilizar una tipografía como la de DYMO para sus diseños incluido el logotipo, los precios, las imágenes de los cuadros (imágenes de gafas compuestas por letras de este tipo) o el salvapantallas. Y además doblemente simbólico por la vinculación de la óptica con las letras que todos leemos para graduarnos la vista.
El local consta de tres espacios: La entrada y exposición, la zona de taller y atención al público, y una entreplanta en un segundo nivel más alto. Todas ellas abiertas y comunicadas.
En L’ Atelier hay una cuidada selección de creadores internacionales como Massada, Vue DC, Bruno Chaussignand, Fan optics, Mykita, Moscott, Very french gangsters, Dita… De muchas de estas firmas son los únicos distribuidores en España. Un amplia oferta que incluye piezas limitadas (en algunos casos hechas a mano o con materiales especiales) y colecciones que rotan continuamente.
Originales árboles de navidad formados por tipografía DYMO que han sido diseñados para la ocasión decoran los escaparates y el interior de la tienda. Un ejemplo más del gusto por los detalles que despliegan en todos los aspectos.
Un concepto que además se ha creado con una clara vocación, la de ser también un espacio de arte, una galería, en el que desarrollar proyectos de colaboración con otros creadores, poniendo a disposición de distintas iniciativas sus instalaciones, y en la que los objetos irán rotando como es el caso de esta bici que ahora decora el interior de uno de sus escaparates. Una bicicleta con historia, en este caso de origen chino, para la que había que permanecer 22 años en lista de espera para poder conseguir un modo de transporte.
La fachada del negocio también posee mucho encanto e historia. Es la original de la coctelería que ocupó este lugar durante años y que se ha conservado en perfecto estado para convertirse ahora en L’ Atelier.
Thomas Denizot y Francisco Aviles Rogel, socios fundadores de L’Atelier, un espacio con vocación multidisciplinar en el que se promueve no sólo un nuevo concepto de óptica, sino también el diseño, la creatividad, el arte, la moda y todas aquellas materias afines que quieran formar parte de este proyecto que francamente me ha entusiasmado y que desde aquí os recomiendo visitar.
Texto y Fotografía Original propiedad de Crazy Mary
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Que lugar mas original y diferente! I love it!
Besosxxx
Gin
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Si!!! Es un local muy bonito y decorado con gusto.
Gracias por tu comentario Gin.
Besos
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Alucinante muy bueno, hoy o te diferencias o estas muerto.
Enhorabuena.
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Totalmente de acuerdo.
Gracias por tu comentario.
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