Atravesar la puerta de entrada a la Casa Showroom de Antiq-BR en Madrid ha sido una experiencia memorable difícil de olvidar. En penumbra, al atardecer, iluminado por pequeñas lámparas y velas, accedí a uno de esos lugares que una amante de las antigüedades y la decoración como yo, sueña con poder ver algún día con sus propios ojos. Una casa real, en la que se denota la vida familiar y los diferentes usos de la vivienda, y que además está llena de innumerables tesoros y decorada con un gusto exquisito.
La ocasión era inmejorable, la presentación de las esculturas de Nuria Arfa el pasado mes de Junio, (que os contaré en detalle en el próximo post).
Aunque la luz no era la más apropiada para inmortalizar el momento, (ni resultó fácil captar algunas estancias porque la casa estaba llena de invitados que se movían por todas partes), las imágenes describen a la perfección la atmósfera y el encanto de la Casa Showroom de Cuca Riera y Pep Boixader, un matrimonio de anticuarios que han integrado sus muebles, lámparas y obras de arte en su hogar, y que conviven armónicamente junto a objetos cotidianos y muebles modernos en la parte más íntima y familiar de la vivienda.
Lo primero que se vislumbra al entrar es un amplio salón-recibidor de suelos de madera oscura y blancas paredes. Piezas de anticuario mezcladas con muebles contemporáneos como el sofá. Textiles de lino blanco en cojines y cortinas, y una preciosa y exótica tela conseguida en uno de sus viajes que hace las veces de alfombra. Cuca, la anfitriona, comentó que era un pena cortarla, y sin duda es un acierto porque el efecto no puede ser mejor en un lugar así.
A continuación una pequeña sala de paso con un pared de espejos que antedecía al gran salón comedor.
La casa se divide en dos partes, hoy visitamos la que utilizan como Showroom y espacio para celebración de eventos, podríamos decir la parte pública en la que se exponen las piezas más antiguas y obras de arte, aunque todas las estancias son utilizadas a diario por la familia, no son meramente exposición para mostrar a los invitados. Una mezcla perfecta de funcionalidad y buen gusto.
Comenzamos disfrutando con este impresionante mueble que ocupa una de las paredes de la sala principal de esta parte de la casa, el salón-comedor. Hiedra, libros antiguos, velas y algunos candelabros dorados como único atrezzo, sencilla elegancia que se repite en todos y cada uno de los rincones del lugar.
Muebles franceses, italianos y suecos de los siglos XVIII y XIX en los que se ha mantenido la pátina auténtica y los dorados, en un inmueble con solera en la C/Magadalena de Madrid que conserva los techos con molduras y suelos de madera originales del XVIII.
La magia de los objetos que decoraban cada estancia me impedía avanzar hacia la siguiente sala. El juego de luces y sombras que se proyectaban sobre cada pieza y a su alrededor dotaban al conjunto de un encanto irrepetible, tan elegante y evocador que provocaba gestos y comentarios de sorpresa y admiración entre los invitados.
En los próximos días os mostraré también la parte más íntima y familiar de la Casa de Antiq-BR en Madrid. Un cálido, luminoso y sencillo espacio decorado en blanco con un encantador patio interior. Y lo mejor de todo, cómo lucían las piezas de Nuria Arfa en este impresionante entorno como ya se aprecia en muchas de las imágenes de este artículo, y que merecen su propio espacio. Sin duda un maridaje perfecto que no os podéis perder…
Texto y Fotografía Original propiedad de Crazy Mary
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Awesome! I’ll check it out, gracias!
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Thank you Caitlin Slay!!
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