¿Quién no ha soñado alguna vez con encontrar ese lugar tantas veces idealizado en el que volver a sentirse como un niño…, con todo lo que un adulto, recordando su niñez, puede añorar? Ediciones especiales de cuentos que nos han marcado, un piano, como los de las películas, con sus tentadoras teclas incitando a sentarse y reproducir una melodía improvisada, cámaras fotográficas antiguas de las que ya no se encuentran, vestidos cosidos y bordados a mano del siglo pasado, juguetes antiguos y modernos… atemporales, originales y creativos, cuadernos y lápices de madera como los de antes… Atravesar la puerta de Desván y Cabinet es como volver a ser por un momento Alicia en el País de las Maravillas, y no es una metáfora hablo de una experiencia real.

De entrada veía tantas cosas que admiraba que pasó algo nada habitual… no sabía donde fijar mi atención. Me sentía desbordada. Si hacía una foto general, inmediatamente después quería captar con mi cámara todos y cada uno de los detalles, tanto del interiorismo y reforma del local, como de los objetos decorativos. Me sentía impaciente por conocer más sobre la historia de Desván y Cabinet.

De hecho elegir la portada de este reportaje me ha resultado tan difícil que no he sido capaz de decantarme por uno de los tres espacios que conformar Desván y Cabinet, y finalmente me he decidido por la primera impresión y el simbolismo que representa para mí el piano, porque en casa de mis padres hay uno muy parecido en el que aprendí a tocar por primera vez, por el cuento abierto a modo de partitura que me trae a la memoria las imágenes cinematográficas de Tim Burton, cuya estética adoro, por el mundo de los cuentos y por los ambientes y objetos antiguos que tanto me inspiran.

Pero dejemos la literatura para los adultos y empecemos a contar la historia como en los cuentos, desde el principio. Había una vez un lugar llamado Desván y Cabinet …

Todo empezó con un encuentro entre la fotógrafa María Castilla especializada en fotografía artística, conceptual y documental, apasionada por la estética de la época victoriana, y la arquitecta Miriam Fernández Doldán, una de esas pocas profesionales capaz de crear hogares y espacios únicos, que reflejan a la perfección la personalidad y forma de vida de todos y cada uno de sus habitantes, y de recuperar y dar vida a objetos antiguos que estaban condenados al olvido, como las preciosas lámparas que restaura y que ahora cuelgan de sus techos, entre otras muchas cosas. Dos espíritus creativos, libres y con mucha personalidad que huyen de los convencionalismos impuestos y de las tan manidas estéticas temporales denominadas «moda o tendencia». Casualidades de la vida, ese día el destino quiso que se sincerasen y empezasen a soñar despiertas con tener un lugar en el que ofrecer sus trabajos, y desarrollar toda la creatividad aparcada por las circunstancias, que lucha por salir a la luz aun en tiempos difíciles.

Y así, de una forma espontánea, fueron surgiendo un montón de sueños e ideas… Encontraron un precioso local, diseñaron un proyecto de interiorismo con distintas funcionalidades para cada espacio, contactaron con proveedores de muebles y objetos decorativos para niños que se entusiasmaron con el proyecto tan solo viendo el boceto, crearon el escenario y originales imágenes fotográficas, idearon y dieron forma a la filosofía de la marca, pensaron los temas a desarrollar en sus teatralizaciones fotográficas… Y un buen día hace apenas unas semanas, después de un largo año de trabajo, abrieron por fin sus puertas al público.

Y esta es la escena que apareció ante mis ojos «A través de Espejo» cuando visité el lugar por primera vez, un Gabinete fotográfico antiguo inspirado en la época victoriana en el que lucen de maravilla las fotos artísticas de María Castilla. A partir de ese momento me sentí como Alicia, descendiendo por la madriguera para descubrir un mundo real y fantástico a la vez.

Pero volvamos a la realidad… El proyecto de interiorismo de Miriam Fernández se ha desarrollado en torno a tres conceptos: Un Gabinete Fotográfico, El Jardín de los Cuentos y El Desván. El nexo temático que ha inspirado la decoración de los tres espacios es el cuento que será protagonista de las escenas teatralizadas y fotografías durante esta temporada otoñal: Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll.

El Gabinete es una amplia sala con luz natural que entra a través de dos grandes ventanales a modo de escaparates, con techos altos y suelos blancos de madera envejecida. Está presidido por un escenario con un fondo onírico y una cortina de terciopelo verde confeccionada con telas muy antiguas, en el que se presentan dos de los disfraces de papel diseñados y hechos artesanalmente por ellas, que han sido creados para las sesiones fotográficas con niños que María ofrece a los clientes en este lugar.

Desde aquí se accede a una pequeña sala contigua que han denominado «El Jardín de los cuentos»…

Los libros de la librería Venir a Cuento son los auténticos protagonistas de este espacio. Cuentos y libros muy especiales de cuidadas ediciones pensadas no sólo para niños… ya tengo apuntados más de tres entre mis favoritos.

De las originales estructuras creadas por el arquitecto Javier Peña Ibáñez, (que se pueden comprar aquí), cuelgan los libros, adornos y detalles florales que decoran el espacio. Estanterías de madera y cuerda a modo de columpios que también se pueden apreciar en los escaparates.

Unas escaleras de madera conducen al Desván, que está lleno de objetos antiguos y contemporáneos. Diseño y tradición se dan la mano para crear un ambiente mágico lleno de tesoros y piezas únicas por descubrir. De sus paredes y techos cuelgas apliques antiguos restaurados y actualizados, y en los suelos aparecen lámparas con motivos animados como setas, conejos, patos, enanitos o estrellas, que lucen en distintos lugares de la tienda creando una atmósfera divertida y misteriosa a la vez.

Este desván de ensueño se divide en dos salas, una dedicada a los objetos decorativos y juegos infantiles que venden, y otra en la que han montado un dormitorio infantil completo con los maravillosos muebles de xo-inmyroom (de cuya firman son los únicos distribuidores en tienda física). Aquí encontramos los pufs de Creme Anglaise, los juguetes y banquetas de madera de Studio delle Alpi y muchas otras marcas de diseño infantil internacionales. Todos los muebles y objetos que decoran la tienda de  Desván y Cabinet están a la venta.

Y es que hasta el cuarto de  baño y el probador son dignos de reseñar…

Desván y Cabinet no es un espacio decorativamente etiquetable. Es un lugar con personalidad propia, único, inspirador y sobre todo vivo. No es sólo un estudio fotográfico, ni un anticuario, ni una tienda de objetos y muebles vintage, ni una librería, ni un jardín, ni una juguetería, ni un teatro con escenario en el que se representan cuentos, ni un lugar de encuentro en el que se desarrollan actividades para padres y sus niños… Es todo esto y mucho más… Y tiene algo especial que le distingue del resto, la intención de querer convertirse en un lugar vivo en el que se potencie y valore el mundo de la imaginación, de los sueños, de la ilusión, de la creatividad… Y que mejor forma de conseguirlo que a través del mundo de los cuentos.

Llamadme loca, pero a veces creo en las señales, y aquí las veía por todas partes. Lo entendí todo al conocer que el primer cuento que habían elegido para presentar su proyecto era Alicia en el País de las Maravillas (uno de mis libros favoritos). Al recordar ahora las emociones y los recuerdos que recuperé en un instante pienso sinceramente que lo han conseguido, han construido un lugar capaz de generar una experiencia, yo me sentí como Alicia… Y a juzgar por las caras, reacciones y comentarios de los visitantes que vi mientras realizaba este reportaje doy fe de que no soy la única…

Saber que este lugar ha sido creado expresamente para ello, para generar recuerdos y experiencias inolvidables, enfocadas a potenciar un espíritu crítico y creativo en los niños, y a recordarles lo que los adultos hemos olvidado durante años, el valor de las cosas recuperadas, de los objetos especiales y valiosos, fuera de los circuitos comerciales en los que impera el usar y tirar, y en los que el juguete más preciado al año siguiente se convierte en basura apilada junto al contenedor el día 6 de Enero… El hábito de tirar cosas para volver a comprar otras y ninguna con valor propio. El plástico frente a la madera, el iPad frente al papel…

Aquí todo tiene valor… el que le aporta la pátina del tiempo, todo lo que nos evoca al mirar los objetos…, esas imágenes de películas, de fotos que todos hemos visto guardadas como reliquias en casa de nuestros abuelos, en sus carteras o decorando las paredes… y que aún permanecen imborrables en nuestra memoria. Fotografías antiguas…, esos recuerdos retratados a través de ventanas indiscretas que sirven para inmortalizar los momentos más especiales de las familias, auténticos tesoros si pensamos en la época en la que esos instantes eran captados, cuando hacer una simple fotografía era sobre todo un lujo al alcance de unos pocos. Y ahora en  el siglo XXI, en plena emergencia tecnológica e informativa, donde estamos saturados de imágenes, descubrimos que hay que ver las cosas con otros ojos, con los de un niño… con la misma ilusión, imaginación y deseo, sabiendo lo que uno sabe y queriendo recuperar la ingenuidad y curiosidad propia de esta etapa de la vida. Y eso es algo que sinceramente yo considero muy pero que muy valioso.

Desván y Cabinet, PHOTOS & DÉCO For Kids

C/General Padriñas, 74

28006 (Madrid)

91-3092201

www.desvanycabinet.com

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Texto y Fotografía Original propiedad de Crazy Mary