Vestidor «Mil y una noches» de Sara Folch

Como cada año por estas fecha dedicaré varios artículos a la sección Especial Casa Decor en la que os mostraré algunos de los espacios que más han destacado en esta 50ª edición, que abre sus puertas hasta el 7 de Junio en Madrid, en la C/ de la Palma Nº10. Sin duda el mejor evento decorativo de Europa del que soy fan e incondicional seguidora desde hace tiempo. Una cita obligada para los amantes de la decoración, el diseño y el interiorismo que cada año esperamos con emoción.

Inauguramos esta sección con el maravilloso vestidor de la interiorista Sara Folch, que ha denominado «Mil y una noches» y que describe con un evocador y sugerente texto:

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La princesa Scherezade le confesó al sultán que en su vestidor guardaba mil y una historias para mil y una noches. Bastaría con abrirlo para desplegar todo su ingenio y vestir así los días más afortunados y las noches mas hermosas.

“Un vestidor es como el cuerpo de la mujer hecho de secretos -dijo- y por mucho que quieras penetrar en él menos se desvelarán. Sólo quien sepa merecer a la mujer podrá poseer su mundo.”

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Un espectacular vestido de noche colgado de un perchero metálico, con cadenas que cuelgan sobre él, capta inevitablemente la atención del espectador nada más cruzar la puerta. Al fondo, entre tonos grises y diversas texturas del suelo, las cortinas, la pared y el techo, cobra un protagonismo indiscutible que aporta color y elegancia al lugar.

Es fácil imaginarse frente a ese espejo mural que ocupa una de la paredes exteriores del módulo móvil del vestidor central, y soñar con probarse ese vestido para asistir a un elegante evento nocturno… Y eso en un espacio siempre es reseñable, porque qué mejor efecto para el observador que imaginar historias y vivencias dentro de él.

Una original propuesta que se compone de un cubículo central automatizado, que se puede dejar abierto (como se ve en la imagen) o completamente cerrado y al que se accede con un código privado. Una vez desplegado, estantes y vitrinas esperan para albergar los tesoros y objetos personales de sus inquilinos.

Me enamoré del juego de luces, reflejos y geometrías del Vestidor de Sara Folch. Hubiese permanecido allí haciendo mil y una fotos. Buscando captar desde ángulos imposibles esas imágenes duplicadas… Intentando conseguir la foto imposible que mostrase las sensaciones que despertaba en mí y describiese la experiencia del momento.

Para romper con la sobriedad de los tonos grises, de la frialdad de la superficie de espejo y de los adornos metálicos, incorpora un toque cálido que suaviza el escenario, y que consigue colgando en un lateral una prenda en tonos dorados, y sobre todo, gracias a la luz  proyectada desde el techo. Esta iluminación, junto con el toque floral que aportan dos jarrones de calas blancas sobre una balda, convierten este lugar en un lugar vivo y acogedor. 

Sobriedad, minimalismo y elegancia son los términos que mejor definen este espacio. Un tópico que puede resultar fácil pero que no siempre funciona. Este es un claro ejemplo de cómo llevarlo a cabo con gusto, de cómo crear un lugar con una elegancia atemporal, de cómo potenciar la luz natural, la altura del techo y la dimensiones propias del espacio sin olvidar la parte funcional del mismo. Un maravilloso vestidor que llenar de bolsos, zapatos, joyas y todo tipo de complementos, en el que conviven los atuendos del día a día, (como las deportivas o vaqueros que cuelgan de sus barras), con piezas exclusivas reservadas para ocasiones especiales.

Es fácil soñar con un lugar así… en el que bailar descalza frente al espejo…      y no hay nada mejor que un espacio que nos invite a soñar…

Sara Folch Interior Design

Avda. Diagonal 491, ático 1ª
08029 Barcelona
www.sarafolch.com

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Texto y Fotografía Original propiedad de Crazy Mary

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