Uno de los nombres habituales de las últimas ediciones de Casa Decor es el de Beatriz Silveira de Batik Interiores, ganadora del Premio del Jurado en la Edición de 2013 con su espacio «Open Living«, que en esta ocasión presenta un «Comedor Privado«. Un espacio abierto en el que se integran una cocina moderna y un amplio y luminoso comedor.
Presenta y define este trabajo como:
Un espacio perfecto para recibir a quienes con espíritu curioso se disponen a disfrutar de los sabores de la alta gastronomía en un ambiente chic y atemporal.
Una cocina abierta en tono antracita en la que resaltan los detalles de latón y la encimera en mármol blanco. La lámpara de marcado carácter italiano preside un comedor contundente y elegante. Los elementos de mediados del XX conviven con piezas diseñadas especialmente para la ocasión resultando una mezcla sorprendente y equilibrada.
Los arreglos florales de su espacio están a cargo de la floristería de Madrid Savia Bruta.
El mármol de la encimera de la cocina y de la mesa del comedor es de la firma Levantina, que presentaba esta misma semana su colección Naturamia en el Museo Thyssen de Madrid, cuyos detalles te contaremos aquí en el blog en los próximos días.
Las vajillas y porcelanas son de la firma portuguesa Vista Alegre. Una de las empresas habituales en Casa Decor, que aporta las vajillas y adornos a numeroso espacios en función de su estilo y decoración. En este caso se trata de la colección «Emerald«, con la que recuperan elementos característicos del Art Decó, como los motivos geométricos o el uso del dorado. Han elegido para sus piezas una gama de tonalidades verdes que dan nombre a la misma, y además han recuperado diseños originales de los años 30 de esta casa. Una auténtica delicia.
Un luminoso espacio abierto, rectangular, con amplios balcones y con un solo elemento constructivo que delimita la zona de cocina de la del comedor, un pilar en el que se luce excepcionalmente la escultura de la artista María Oriza.
Al fondo de la sala una pieza clásica, un precioso aparador danés de los 50. Sobre la pared, decorada con molduras blancas, luce una fotografía vertical de grandes dimensiones de Lola Guerrera.
A ambos lados del aparador encontramos dos apliques con una cálida luz amarilla, y sobre la mesa una gran lámpara italiana que corona y alumbra la mesa del comedor.
Las sillas lucen tapicerías de Gancedo. Una de ellas marca la diferencia aportando el toque de olor con un estampado en tonos cálidos. Rojos, rosas, naranjas y amarillos, que coordinan a la perfección con los adornos florales que lucen sobre la mesa en jarrones de porcelana blanca de distinta formas y tamaños. El resto de los asientos son de terciopelo en un tono azul aguamarina y la estructura de la silla en color dorado mate. Una mezcla sin duda elegante y perfecta.
Los suelos de madera siempre son uno de los componentes que más suele cuidar esta interiorista. En este caso tablas anchas de madera de roble tratada, con corte en espiga y colocación punto de Hungria.
Una cocina funcional y elegante con vistas a un precioso comedor en el que se mezcla tradición y modernidad. Un excelente trabajo de Beatriz Silveira que vuelve a acertar una vez más con su propuesta. Un nombre que siempre es garantía de calidad y buen gusto.
Texto y Fotografía Original propiedad de Crazy Mary
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Crazy Mary 