The Workshop in the city (London)
Al mal tiempo buena cara, y ahora más que nunca…
He decidido aprovechar estos días de confinamiento para recordar todos esos lugares que he tenido la suerte de visitar y que tanto me han inspirado. Justo ahora que no tenemos libertad para viajar, ni siquiera para algo tan simple como salir a la calle, valoro mucho más todas esas experiencias y lugares de los que ahora tanto me acuerdo. Y uno de esos maravillosos descubrimientos tuvo lugar durante nuestro último viaje a Londres, la pasada primavera.
Conocer el trabajo de Unto This Last, un taller en el centro de la ciudad en el que diseñan y fabrican muebles, fue de lo más sorprendente. Lo encontramos por azar, paseando por Brick Lane, la conocida calle del barrio londinense de Tower Hamlets, en el East End de la capital británica.
Una zona muy popular en la ciudad por su carácter bohemio, multicultural y creativo, en el que se encuentran numerosos restaurantes de cocina internacional, tiendas de ropa y muebles vintage, comida y productos ecológicos, y tiendas tan emblemáticas como Rough Trade East, un paraíso para los amantes de la música en general, y para los buscadores de joyas en vinilo en particular. Un lugar del que os hablaré en otro post porque lo merece.
Pero sigamos con nuestro encuentro con «Unto This Last»…
Imaginaros mi cara de sorpresa al empujar la puerta de este lugar y descubrir que no solo era una tienda, sino que fabricaban los muebles allí mismo. Si te fijas en la primera imagen de este post, a la izquierda, puedes ver a dos chicos descargando tableros de madera. Eso nos puso en la pista y nuestra curiosidad fue más fuerte que nuestra vergüenza, y nos acercamos hasta la puerta lateral.
Y allí enloquecimos literalmente. Yo no sabía donde mirar. Me hubiese quedado a vivir allí sin pensarlo. El lugar rebosaba creatividad y ganas de trabajar a raudales. Jamás he visto un taller tan cuidado y ordenado, en el que todo estaba hecho por ellos. Lleno de gente muy joven, tan entusiasta y amable, que se acercaron a charlar con nosotros. Supongo que nuestra cara de sorpresa debía ser un poema y fiel reflejo de nuestro asombro por estar en un lugar así.
Uno de los empleados nos contó que diseñaban su entorno de trabajo con el mismo cuidado que sus muebles. Que por eso les gusta tener este espacio abierto al público, para que podamos disfrutar de su forma de concebir el trabajo y entender mejor su proceso creativo. Quieren con ello cumplir con las expectativas que requieren su clientes, son amigables y accesibles, y muestran de que forma conciben este espacio, como un modo de trabajo limpio, ordenado, efectivo y además rentable.
En su web dicen que no solo deben ser elegantes sus productos sino, sobre todo, el proceso de creación, por eso su entorno de trabajo es tan interesante como su producto.
Es un negocio local, que vende solo en Londres y en su tienda online a nivel nacional. Creen en el comercio de cercanía, con lo que además ahorran gastos de almacenaje, transporte y embalaje, lo que les hace mucho más competitivos en precio, a pesar de ser un pequeño taller.
«Invertimos manteniendo una lógica de proximidad, cuando la mayoría de nuestros competidores dependen de cadenas de suministro de larga distancia. Eficiencia a escala humana, de eso trata nuestro negocio». Comentan en su web.
Y como colofón a esta visita no podemos olvidar algunas de sus piezas de mobiliario que pudimos tocar y fotografiar en la tienda. Sus diseños son maravillosos y a precios realmente asequibles.
Pero si hay algo que hace grande a un negocio, por pequeño o local que sea, es el cuidado por todos y cada uno de los detalles que lo conforman. Eso denota no solo la profesionalidad del mismo, sino algo mucho más valioso, el amor y la dedicación que hay detrás de cada proceso. No puedo ni imaginar la de horas de trabajo que hay aquí. Realmente admirable y reseñable.
Desde las tarjetas de presentación del negocio, que lucen sobre un original soporte hecho a medida, hasta la página web que es sencilla, elegante, clara y de fácil navegación, y que invita a perderse por sus secciones, sobre todo por la tienda online, para descubrir su colección de muebles de diseño. Pasando por la cartelera explicativa de la tienda, en la que se pueden ver con un golpe de vista todas las variantes del producto que ofrecen.
Encontrar «Unto This Last» por casualidad, fue uno de esos memorables regalos que las ciudades te hacen cuando te sales de los circuitos turísticos y te pierdes por sus calles, intentando mimetizarte con las personas y formas de vida que descubres a tu paso.
Esas son las experiencias que hacen que viajar sea tan importante. Puedes conocer de primera mano trabajos y talentos que te inspiran, que te hacen creer que un comercio más justo y humanizado es posible.
Unto This Last
230 Brick Lane, London E2, 7 EB
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Fotografía Original de Crazy Mary