El chocolate, ese placer adulto -como rezaba el anuncio– por el que muchos pierden la cabeza, tiene un nuevo templo en Barcelona.

Estamos hablando de chök, una tienda situada en pleno centro de la ciudad, en el carrer del Carme, justo al lado de las tan transitadas Ramblas. Y si la localización puede resultar atractiva, el local lo es aún más. Se encuentra en un edificio histórico que albergó, originariamente, una chocolatería de espectacular arquitectura modernista.

Intsight, los encargados de llevar a cabo el proyecto, decidieron conservar y potenciar muchos de esos elementos modernistas que agudizan el carácter diferenciador de la tienda.

Y es que chök the chocolate kitchen no es una tienda de chocolate sin más. Como su propio nombre indica, allí, además de vender chocolate, se cocina. Para ello, el local cuenta con un espacio abierto al público en el que no solo ellos trabajan para crear nuevos productos, sino que también ofrecen cursos y talleres en los que experimentar con el chocolate. En la actualidad están programados, entre otros, un monográficos de arroces con chocolate y otro de tapas con chocolate. Ambas, sin duda, opciones de lo más atractivas.

Pero no podemos olvidarnos de una parte fundamental: el producto. Y aquí también saben cómo ganarnos. La estrella de la casa es el chök, una rosquilla gourmet -de elaboración propia- de la que podemos encontrar más de 30 variadas y coloridas opciones, y que, además, juega un papel importante en la decoración ya que se presentan colgados, como si de collares se tratara, dándole un toque realmente original a la tienda.

Pero como no solo de rosquillas vive el cuerpo, aquí podrás encontrar también clásicos como bombones, macarons o cupcakes; y otras opciones algo más atrevidas como pueden ser las patatas chips con chocolate.

Como veis, hay para todos los gustos. Así que ya sabéis, si sois de los que pensáis que los propósitos de año nuevo, mejor dejarlos para el año siguiente, ya podéis pasaros por chök.