El Encanto Blanco de Antiq-BR

Hace un par de años decidí crear este blog para mostrar todos y cada uno de los lugares y espacios que me impresionan y en los que encuentro tanta belleza que necesito inmortalizarla con mi cámara para después poder mostrarla al mundo entero y que sea compartida. A veces tengo experiencias tan intensas para mí, emocionalmente hablando, que no encuentro las palabras para describir esa magia y esa tarde fue una de ellas. Así que perdonad una vez más mi falta de objetividad periodística, pero en este caso no puedo tenerla. Esta es la historia de una tarde de primavera del mes de Junio en la que conocí a Antiq-BR tal y como permanece grabada en mi memoria…

Después de visitar la Casa Showrom de Antiq-BR, (que podéis ver en el post anterior), me acerqué a Cuca antes de marcharme para darle las gracias por su amabilidad, por la gentileza de invitarme a la presentación de las esculturas industriales de Nuria Arfa, y sobre todo para felicitar a todos por su buen gusto y por el evento.

Su casa me había dejado bastante impresionada y antes de despedirnos ella me preguntó: «¿Has visto esta parte?«. Y empujando una gran puerta negra que permanecía entreabierta pasé de la parte pública llena de invitados, a la parte privada… Me mostraba su hogar… el lugar en el que se desarrolla la vida familiar de este matrimonio de anticuarios, Pep Boixader y  Cuca Riera, y sus hijos.

No pude articular palabra, pero sí recuerdo devolverle una sonrisa y una mirada agradecida. Francamente me sorprendió tener la libertad de poder hacer todas las fotos a solas, sin presión de tiempo ni gente alrededor, embriagándome con las sensaciones tan agradables que me inundaban estando allí, en silencio, disfrutando de todos los detalles… al atardecer, con poca luz, observando el juego de luces y sombras que se proyectaba sobre las paredes, los muebles y los objetos, desde el suelo o desde el techo, contribuyendo a crear de nuevo esa magia que había sentido antes.

Un espacio diáfano en el que se ubican los distintos usos de la vivienda: La zona de salón, comedor, taller de costura, escritorio y el dormitorio. Un lugar completamente blanco, que puedo describir como confortable, funcional, luminoso y sobre todo muy personal y especial.

Muebles y objetos del pasado y del presente que conforman tanto la historia como el día a día de esta familia. Siempre con las mismas premisas que en la otra parte de la casa: Sencilla elegancia y buen gusto. Nada pretencioso, una casa real y adorable.

Y allí estaban también los bolsos de Ana&Cuca que lucían así de bonitos y cuya emotiva historia con su hija conocí después. Cuca me contó que su marido le regaló una máquina de coser y dice que no paró hasta terminar su primera colección de bolsos, que diseña y confecciona.

El dormitorio luce así de original con las contraventanas de madera a modo de cabecero, y la lámpara de lágrimas de cristal colgada de una cadena como antiguamente. En cuanto a los textiles: Linos blancos y algunos estampados muy discretos en cortinas y cojines.

Las ventanas a través de las que entra la luz natural dan a un patio interior por el que se accede directamente desde esta sala. Un rincón escondido lleno de encanto, con una cuidada decoración en el que encontré numerosos detalles: Cojines de telas de saco antiguas, espejos biselados en cuyo reflejo se percibía la pátina auténtica del paso del tiempo, macetas blancas, regaderas y cubos de zinc, objetos de cristal, velas, faroles, bombillas de verbena, sillas antiguas de metal y madera…

A veces no es necesario saber muchas cosas sobre las personas, porque la actitud y lo que transmiten habla por sí mismo cuando se muestran con sinceridad y espontaneidad. Era la primera vez que veía a Cuca, no tenemos amigos ni conocidos comunes, y mis referencias venían únicamente de mi admiración por su trabajo en Antiq-BR y por su preciosa casa que conocía a través de revistas.

La sensación de no sentirme extraña en un lugar que no conozco, de encontrar alguien que entiende este trabajo y no te pide explicaciones, y la generosidad de alguien que te da todas las facilidades, que confía en ti sin conocerte y te abre las puertas de su casa… esa sensación es difícil de explicar.

No soy nada sensiblera aunque sí un poco sentimental sobre todo con las cosas y las personas que me impresionan… Cuando caminaba por la calle de vuelta a casa me sentí realmente bien, y al recordar la impresión que tuve al atravesar la puerta que accedía al mundo personal y profesional de Antiq-BR me emocioné, y brotó una sola lágrima de mis ojos que me hizo sentir muy feliz con mi trabajo, orgullosa de formar parte del mundo de la decoración y la información, de la gran «familia» que se construye en torno a ella y de todo lo que me aporta a nivel personal  y profesional.

Gracias Cuca, Pep y Nuria por una experiencia memorable…

Cuando llegué a casa le dije a mi marido que había pasado una tarde increíble y le mostré algunas fotos de mi cámara. Cuando vio esta imagen de Cuca comentó: «Que mujer más guapa». A lo que respondí: «Bellísima y no sólo por su físico sino sobre todo por la sencillez y autenticidad que transmite»…

Algo único y valioso… difícil de encontrar… como sus muebles…

Texto y Fotografía Original Propiedad de Crazy Mary

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